Cartas a la Tía Concha – 4ª parte

2000-4

Noviembre 

Lo de las Jornadas Gastronómicas es un ejemplo más de la diversificación vital de esta ciudad, una muestra más de nuestra cultura cosmopolita. En esta sexta edición coincidimos en este noviembre con la exaltación a la música. Cosas así dijo Pedro Ángel Hernández Mateo en la presentación de estos cuatro días de arte culinario. Por supuesto que el noviembre tradicional nos volvió a traer bajas temperaturas, algún temporalillo y las castañeras. Pero se mantienen los pintores del Paseo de Vista Alegre, los chicos del «break dance», las negras de las tranzas y algún músico callejero. Hasta llegamos a ver días atrás, con mar encrespada junto a los rompeolas de Juan Aparicio, como un audaz nadador practicaba el surf. Ya llegamos a decir que surf en torrevejense antiguo se traduce como «surar sobre un tablacho haciendo tanganillas». Y como Torrevieja viene siendo rica en actividades, desde anteayer se han celebrado las VII Jornadas Deportivas de UPAPSA, que nos presentaron el lunes Antonio Hódar y Fina Fructuoso, de ello leerán ustedes con más detalle en este y próximo número.

Los responsables de Turismo, opinan que con buen criterio y basándose en circunstancias actuales, entonaron a especie de un «quieto parao» en cuanto a ir de feria en feria. Según el primer responsable municipal, de momento están «cubiertos todos los objetivos» Torrevieja viene creciendo últimamente a razón de ochocientos habitantes al mes, al parecer un ritmo algo acelerado que suele adelantarse a las previsiones, por lo que basta con la inercia que ya lleva nuestro pueblo en cuanto al aumento humano para cuidar y conservar todo lo concerniente a la imagen y calidad de vida para todos los que aquí tenemos que convivir. Así que exista el proyecto de crear un departamento al respecto.

No sé con qué criterios se basarán los políticos locales para premiar a los periodistas del pueblo que lo hagan «mejor». Ahí estará la cuestión: ¿Mejor? ¿Con o sin comillas? Luego está el tópico de ¿tu verdad?, ¿mi verdad?

Estarán conmigo en que lo del «Rascasa y Salmonete» es más fácil y, hoy por hoy menos comprometido. Y es que, lo de premiar al «mejor periodista», entre los más suspicaces se podría considerar como un intento de matar al mensajero.

Diciembre 

«Es lo mejor que ha hecho Pedro» —me dijeron andando que te andarás sobre esa «milla de oro» que inauguramos el siete de diciembre de este año de gracia. Con brisas y vistas incomparables en tan fausto motivo, se han encontrado muchos torrevejenses en tan singular paseo. Paisanos que hacía mucho tiempo que no se veían, aún sin salir de su pueblo. Opinión favorable entre ellos. Tal así la «Bella Lola». Nos lo confirma con el tremolar de su pañuelo y serena mirada. Pero con lo que parece que no estuvo muy de acuerdo el personal fue que no cantaran el Himno a la Inmaculada tras la Salve y porque la procesión sufriera muchas interferencias. Las tradiciones obligan y, en opinión general, eso no debió ocurrir, lo del Himno al menos. Puede que, como compensación, creo que por primera vez en la historia nuestra, el volteo general de campanas se hizo notorio. Las que tuvimos hasta hace poco no fueron capaces de hacerse oír en el Campo de Salinas en tarde tan principal. Nota curiosa, la chana que brindó con una copa de brandy al paso de la Purísima. Alzó la copa y dijo no sé qué, tras lo cual se lo bebió de un trago, toda emocionada ella.

Por supuesto, a los sesenta mil habitantes oficiales que constan en el padrón habrá que añadir los reales, en total y en cuanto a media, dicen que sumamos doscientos mil. En cuanto a lo que se considera área de influencia de Torrevieja en un radio de quince kilómetros, digamos que se podrían contar, entre censados y no censados, por las doscientas cincuenta mil almas, merecedoras de agruparse en una comarca a todos los niveles, sean sanitarios, culturales, administrativos, judiciales, de seguridad, comunicaciones, etcétera.

En el tema cultura, cuestión a tener en cuenta para fomentar en este cuarto de millón de personas, parece no «pegar» una simple carpa, por lo que sea preciso contar con un teatro. Nos comunicó el alcalde que, para su construcción, se ha convocado un concurso de ideas. Y no es cuestión de ir con tacañerías de cara a las exigencias de los nuevos tiempos. También se contempla la edificación de un inmueble sobre el solar de lo que fue el Colegio «Virgen del Carmen», futuro centro de actividades formativas y, en cuyo subsuelo, se habilitará un espacioso aparcamiento de automóviles. Nuestro pueblo, en fin, se enfrenta a un ambicioso reto arquitectónico, pues ya saben ustedes del proyecto municipal de construir entre los dos inmuebles (nuevo y viejo ayuntamiento) un moderno, amplio y sofisticado palacio municipal que conjuntará al Consistorio mediante tres estilas distintos, para cuya «armonización» los arquitectos tendrán que vérselas en otras justas profesionales. Novedad, más en breve será el ensanche de algunas aceras de los tramos más anchos y con arbolado de algunas calles del centro. Confiamos sean para el disfrute de los peatones. Eso, de los peatones. ¿Entendido?

Publicado en el semanario Vista Alegre

Cartas a la Tía Concha – 3ª parte

2000-3

Julio

Para mí que lo de las hogueras de San Juan no despiertan todo el entusiasmo que precisa el asunto. Puede ser por falta de enjundia o algo más de picardía en sus críticas, como para no molestar o vaya usted a saber. Chocó la suspensión de prender yesca al monumento oficial, un pescador sobre una almadía, con aspecto de maderero fluvial.

Lo cierto y verdad es que hoy comienza julio, aunque ya no es como antes. Puede que se note la llegada masiva de los «huelgos», elemento humano con todo lo bueno y lo malo que suele traer la masificación cuando sobrepasa lo calculado. Fíjense que hace una semana ya fue casi desesperante la espera de una ambulancia, media hora, por lo menos, tras el accidente, por poner un caso. Después los calores y algunos nervios despertarán las exigencias: que si más playas, menos algas y un estanco en la esquina de enfrente, amén de las críticas con algún sentido lógico, que también las hay.

Ni remotamente se iba a figurar Juan Aparicio, o Arturo Gómez, que en el año 2000 se iba a presentar por aquí una americana tomando datos para hacer una tesis doctoral sobre el Certamen Internacional de Habaneras y Polifonía. O si no, eso de que se transmitiera por Internet o Vía Satélite para todos los continentes. Pero, la más avanzada tecnología no es capaz de evitar, sin embargo, que parte de la gente opine que el arreglo de Vallejos, sobre Campos de invierno o Tan diferentes, es más bonito que el de Grau. Cuestión de gustos y opiniones en esto de los cantares, que al fin y al cabo no son una ciencia exacta, tal como las cabañuelas, a las que los del Patronato evitaron, por si acaso. Esta noche será la velada de los premios. Y mañana, la más nuestra, fuera ya de los encorsetamientos protocolarios. A propósito de estos aconteceres, es muy posible que hoy veamos navegar por nuestra dársena una flotilla de botes con vela latina que arribará desde Cartagena para darle ambiente naval al acontecimiento.

Agosto

Acalorada comenzó la semana, todo hay que decirlo. A las dos, poco más o menos, del lunes, un establecimiento de juguetes de la plaza de Oriente ardió ante la mirada de cientos de jóvenes que disfrutaban de la «movida», que estaba en todo lo suyo. El olor a quemado y las sirenas de los bomberos despertaron a muchos de los que mal dormían a esas horas. A mediodía, un grupo de vecinos de Torreblanca se concentró frente al Ayuntamiento para reivindicar mejoras en cuestión de medio ambiente, viales y de seguridad. Los recibió José Antonio Montesinos, y hubo algunas palabras fuertes por parte de alguno de los que protestaban. A esas horas, desde las inmediaciones de uno de los centros de salud se alertó a la Policía Local porque circulaba por allí una señora completamente desnuda, mientras tanto en el cuartel de la Guardia Civil y Jefatura de Policía Local, colas para denunciar sobre esto y sobre lo otro. El personal fijo de la localidad, como casi todos los veranos, se pregunta si es que no se está construyendo demasiado, temiendo que cualquier día se nos colapse todo, y entonces veremos lo que pasa. Cuestión de ver la botella medio llena o medio vacía.

Septiembre

Ahora que se han vuelto a poner de moda los patinetes y ya no solo para el nene y la nena, me dicen que, desde hace un par de años, un currante de las salinas acude a ellas a tal guisa. Y con motor. Así que no nos vengan presumiendo los de la Europa magra. Por cierto, unos ciudadanos de la tal Europa, hace más de un año que hicieron una fiestecita en las Eras de la Sal en plan de promocionar un balneario, o cosa parecida a base de aguas de la laguna y lodos del mismo lugar. Lo cierto es que de aquello ya no hemos oído ni leído nada, pero sí de los que gustan embarrarse por la Punta de la Víbora, dando lugar a quejas de los vecinos de aquel paraje.

Octubre

A mi pobre entender la sugerencia de crear el Defensor del Ciudadano en Torrevieja, de llevarse a cabo, el pobre que se viera en tal responsabilidad se las vería y desearía con tanto personal haciendo cola, así que necesitaría, no solo de secretario, sino otros subalternos auxiliares amén de los asesores que nos costarían unos cuantos millones y un paralelismo innecesario. Lo de los libros de texto gratuitos para los escolares sería más lógico y, con el tiempo…

Publicado en el semanario Vista Alegre

Cartas a la Tía Concha 2000 – 2ª parte

2000-2

Abril

Que las aceras, nuestras aceras, son estrechas, lo habíamos comentado alguna que otra vez. Los del Ayuntamiento ya lo notaron, así que crearan una ordenanza para que el personal fuera mentalizándose a ir dejando de tomar el fresco en ellas, y de angrunsarse con la mesedora en las cálidas noches veraniegas. Últimamente, si una pareja no circula con mucha prisa, por ejemplo, y el que va detrás sí que la lleva, precisa del carraspeo, rogar paso franco o tener que echarse a la calzada con el peligro consiguiente. Solución: nos van a ensanchar, de momento, las aceras de Ramón Gallud, según nos dijeron el otro día por boca del concejal responsable, que también informó a la Prensa de las medidas que se han tomado en cuanto al tráfico rodado, según vas a leer en Vista Alegre.

Lo de Putin, al parecer, fue un bluff sensacionalista, aunque de compatriotas suyos los hay un montón. Ahora dicen que los irlandeses también están invirtiendo cantidad. Tampoco faltan los maleantes de cualquier origen. No todo el monte es orégano.

El teatro Nuevo Cinema irá totalmente «guardabajo». No respondía la estructura. Pero una vez levantada una nueva, será igual en su aspecto anterior. Como un ave fénix. Pero las instalaciones interiores serán, nos dicen, las de un coliseo moderno, al que también habrá que buscarle un nombre.

Mayo

Los más viejos del lugar, durante una larga época en cuanto a los rusos afincados aquí, sólo conocimos a Chuno Chorovel y a su esposa Rosa. Era químico y accionista de las Salinas y, al morir, fueron enterrados en el «cementerio de los chanes». Te lo vengo a decir después de oír a Antonio Conesa, cuando celebrábamos el Día de Europa: dijo que entre los quinientos y pico de niños extranjeros que asisten a las escuelas de Torrevieja, unos ochenta son rusos, vástagos de medio millar de compatriotas de Putin que por estos pagos comparten nuestro pan y nuestra sal. Ya leerás con detalle lo del mencionado acto en el Parque de las Naciones, sobrevolado ese día por muchas golondrinas.

Cuatro campanas con sendos nombres de habaneras fueron colocadas en la torre de levante en el templo de la Inmaculada. Corrió a decírmelo Pedro Albaladejo. «Ojalá estén bien afinadas, pues aquí tenemos buen oído», sentenció.

El martes, día de San Nepomuceno, Nepo para abreviar, oímos el flamante tañir de «La paloma», «El abanico», «La añoransa» y «La bella Lola», por supuesto que a efectos de escuchar que tal sonaban, afinamientos y otros detalles técnicos de cara al Día del Señor. Tocarán a Gloria las cuatro a la vez y a base de volteo.

Es posible que sepas lo del teatro. Como lo de la recuperación exterior es imposible, convocarán un concurso de ideas para que, una vez puestos, podamos presumir de un gran coliseo digno del Siglo XXI. Algo así nos prometió el alcalde. La Plaza de Miguel Hernández entrará en el proyecto para que haga juego arquitectónico en el entorno común.

Junio

Además del asunto de las hogueras de San Juan, que arderán esta noche, leeremos sobre la inauguración de las remodeladas Eras de la Sal y el caballete, devuelto, diría, para recordarnos los tiempos de «sangre, sudor y lágrimas» de aquellos torrevejenses que se esforzaron por sobrevivir a la par que sacaron este pueblo adelante, según palabras de Hernández Mateo en presencia de Roc Gregori, bajo la risueña luna de junio y entre cientos de torrevejenses y curiosos. Viene bien que hagamos constar que el caballete fue desmantelado en 1959-60 por los operarios salineros José María Hurtado Carlón, José Lucas Aniorte y Antonio García Bernabé.

Publicado en el semanario Vista Alegre

Cartas a la Tía Concha 2000 – 1ª parte

2000-1

Enero 

Pérez Olmedo, feliz miembro de la Brigada Verde, estaba la mar de contento: resulta que en uno de sus días de guardia en el belén municipal, observó que uno de los peces del «mar de Tiberiades» flotaba moribundo. El bueno de Mingorance no lo pensó dos veces y trasladó la carpa en cuestión a la fuente del centro de la plaza, donde observó a las pocas horas cómo el pescadito volvió a ser el que era, tras lo cual lo devolvió a las «bíblicas» aguas con ricos fondos de calderilla; aunque en estos momentos puede que, desmantelado el belén, esté nadando en el estanque del parque de las Naciones, cuyo geiser volvió a elevarse en homenaje al presunto nuevo milenio. Tras lo del brigadista verde, querida tía Concha, procuraré ser breve, por ser la primera del epistolario de este año de gracia.

Para empezar, así vio tu sobrino el acontecimiento del «cambio». Ruega para que vaya a mejor, para todo y para todos.

Pedro Ángel prendió la mecha junto al ya emblemático belén de la plaza de la Constitución, una vez que sonó la última campanada, se trasegaron las uvas y asomó el deseado año 2000. Extraordinarios los castillos de la feliz transición, luminosos y artísticamente coordinados, llegaron a unir y emocionar en tan mágicos momentos a los torrevejenses en los cinco puntos originales de su patria chica.

Dejamos la atalaya y bajamos al calor de nuestra casa, no sin antes oír de la calle que el «carnaval del mundo» reanudó los mismos cantos y risas del año anterior. Encendida la pantalla del ordenador, vía Internet y más claro que el agua, con letras y números más claros todavía, leímos: «0.15 horas. 1 de enero, año 2000». Me atreví a opinar y ordenar por lo bajini que le dieran morcilla al dichoso «efecto». Y a pesar del «asombro ante los tiempos cambiaos», de las «profecías» de Rafly desde el Salón Flores, gentes hay, como en aquellos años treinta, que todavía pasan más hambre que el gato del Extasio. Pensamientos que se me fueron yendo entre sorbo y sorbo de una copa de burbon y a la escucha de un tal Otis Reeding, que a ritmo de rock nos cantaba aquello de «Satisfaction».

Mis nietas torrevejenses, Amanda y Laura, me pusieron de confetis hasta las cejas. En la alegría y paz del dulce hogar, algunos bailongos y sonar de los primeros besos del año.

Me desperté, más bien temprano. Desde la calle subía el rumor de gentes que venían de los saraos o caminaban hacia las chocolaterías entre cantares que, chano, chano, se iban apagando. Flamber arrancó sus primeros trinos mañaneros. El cielo lució un azul Purísima, brillaba el sol y una suave brisa del sur movía a malas penas las ramas de los brachichitos y jacarandás de la calle.

Febrero 

El bar Tiburón cerró sus puertas. Asimismo, el bar del Ché (dos versiones y tres generaciones en la calle Orihuela). Ambos estuvieron presentes en el devenir torrevejense de casi todo el siglo veinte. Dos instituciones, diría yo, que han dejado paso a la banca y a la moda del vestir. Mira por dónde, cerraron con la llegada del Dos Mil que nos cantara Rafly.

Juan Aparicio dijo una vez que en Torrevieja se criaban canarios como odaliscas. De aquello hace ya más de cincuenta años, no habiendo cambiado el amor de la gente de tu pueblo por los pájaros en cuestión. Prueba de ello es que tu paisano Manuel Sanz Tormo consiguiera el subcampeonato del mundo en la modalidad de colorido con uno de sus ejemplares.

Menudo «safari» el pasado martes: uno de los tigres, que con un león venía preocupando desde mucho tiempo a los vecinos de La Mata, llegó a escaparse. Veinte policías locales y no sé cuántos guardias civiles, con las armas prestas, cercaron al animal, el cual volvió a la jaula por sus propias patas. Puede que por ser fieras «de primer orden», éstas se hayan ofendido al ser internadas en la perrera municipal. Ya leerás con pormenores sobre la odisea. Estoy seguro de que, de todo lo que te he contado, será lo que haga correr más tinta. Si conoceré el percal…

Tuyo que lo es.

Marzo

Entre otras obras ya iniciadas, se preparan las del paseo volado sobre el dique de Levante. Como es natural, acotaron aquel paraje, así que las Caracolas, paisanas tuyas que gozan de los baños caniculares sobre una gran piedra del puerto, temen que no las dejen disfrutar del idílico lugar bajo el sol del verano.

Ya se sabe que la plaza de la Constitución es así como un ágora donde el personal suele acudir según horas, acontecimientos y circunstancias, bien porque se le convoque, o de por libre, para reunirse, hablar o protestar, intercambiar ideas, relajarse y hablar de lo divino o de lo humano. Sabes que allí, templo arciprestal y Ayuntamiento, más otras entidades, forman parte del entorno, frecuentado por políticos, funcionarios, turistas, jubilados, personal de los medios informativos, además de gente de toda clase, raza y condición, circunstancia que alguien quiso aprovechar el pasado martes. Pero se pasó un pelín. Al menos eso creyó la Policía Local, que le desmanteló un gran tinglado formado por gigantescas «aleluyas» reivindicativas y en contra del alcalde de un pueblo de la Huerta. Alegaba el hombre que allí no le dejaban. ¡Mira tú qué apañao!

Puede que hayas leído la convocatoria del V Concurso Nacional de Maquetas Navales Torrevejenses. Son tres modelos en esta ocasión: «El Saladar», pailebote; el pesquero «La Nena» y el bote de vela latina «El Abanico». Fue en «La Nena» donde yo, más bien de secano, me embarqué de polizón, puesto que carecía de «papeles», y con la idea de observar cómo se pescaba a la luz. Fue mi «cómplice» Silverio Valdés. Una vez fuera de la bocana me descubrió Valentín Rojas, el patrón de papeles, que, tras reprendemos amablemente, me advirtió que en el caso de faenar no me arrimara al «negro», para evitar cualquier accidente. Lo cierto es que no se produjo el bol. Y mientras el resto de la tripulación dormía en el rancho. Valentín, Silverio y yo, acomodados en el puente, repasamos buena parte del repertorio de habaneras, bajo un cielo cuajado de estrellas y rodeados de las luminarias que en la distancia producían las «polares» sobre los chinchorros de la numerosa flota pesquera de hace medio siglo. Valentín y Silverio ya no están con nosotros. Y mira por dónde, la elección de «La Nena» como modelo que figurará en el museo de tu pueblo, reavivó mis recuerdos de aquella lejana noche entre aquellos amigos que se fueron.

Publicado en el semanario Vista Alegre

Cartas a la Tía Concha 1999 – 4ª parte

parte-4-llegada-del-pascual-flores-al-puerto-de-torrevieja

Agosto

Por lo menos, hasta el pasado martes, ni una cabañuela de consideración, brisas constantes del sudeste y ni un vencejo desde hace veinte días. Sabes tú, querida tía Concha, que los vencejos sustituyeron a las golondrinas desde que tu pueblo se fue transformando en ciudad con predominio de dos alturas para arriba. Tampoco se ven mucho los murciélagos, poco más o menos desde que los chicos dejaron de jugar a las cuatro esquinas. Alguien habrá, digo yo, que nos explique estos fenómenos. Observa tú, que Torrevieja, desde tan solo un año, cuenta con cinco mil viviendas más, el Parque de las Naciones, la Avenida del Pinoso, el Rincón de Asturias y entre otras cosas, el radical cambio del paseo de Juan Aparicio, el nuevo intento en Doña Sinforosa… Cambios que dieron lugar, parece ser que dijo Domingo Soler, fuera motivo de petición a otras mejoras, pero ¡ya!, por parte del personal de otros sectores urbanos. Y en esas estamos.

Te chocaría, con esto de las modas, lo de las trenzas que realizan en la zona de los «hippies»; los echadores y lectores de cartas, videntes y pitonisas. Novedad extraordinaria, «la bella Lola», que con el «Hombre del Mar» los elementos más fotografiados en la Torrevieja de estos días. Pero observa, les compite un diminuto y frágil castillo de arena, el que una ola atrevida hará realidad su condición efímera, tal así llegará la «ola» para el verano, año, siglo y milenio, incluso para las estatuas de bronce. A fin y al cabo, «castillos de arena».

Septiembre

En la espera se nos llegó a pegar una hoja de sol, sol que apretaba firme el dichoso e histórico domingo de San Lorenzo Justiniano. Mientras llegaba o no llegaba, sonaron las primeras carcasas. Camino del puerto desfilaban Los Salerosos a los acordes marciales y marineros de «Ganando barlovento». Por fin lo avistamos cuando asomaba por la punta Carral: tres mástiles y un botalón, bella estampa, caballero. ¡Cuánto tiempo sin ver arribar un pailebote torrevejense! En la cara del Hombre del Mar adiviné una sonrisa. Momentos después lo vimos enfilar la bocana. Uno, dos, tres, cuatro bandazos, como antes, querida tía Concha. El remolcador lanzaba el chorro del homenaje y las embarcaciones de escolta rodeaban mimosas al viejo velero. Ululaba una sirena. Seguía el tronar de la pólvora y el sonar de la música cuando las maniobras de atraque. En lo alto, un helicóptero blanquiazul parecía no querer perderse comba. La banda interpretó el vals «Golondrina de amor» a la par que los tripulantes veteranos recordaban sus habilidades con las estachas, tocados con sombreros de aire colonial. A bordo también, y a la misma guisa, guapas, oficiales, políticos y personal de la prensa. Sobre la arboladura del «Pascual Flores», amén de las banderolas, tremolaban las tres banderas; en el muelle, los tres himnos de rigor marcaron el colofón de aquellos históricos momentos, de los que ya sabrás por «Vista Alegre».

Octubre

Sobre las salinas, de parcelación, nada de nada; si acaso, creo haber leído que se dará luz verde al desvío de las aguas pluviales hacia la mar, proyecto del que ya se habló a partir de las grandes lluvias de los primeros años cincuenta del siglo que se nos va, cuando se perdió la cosecha y hubo que recurrir a la laguna de La Mata y al transporte a base de camiones hasta los lavaderos, y de allí a los procesos habituales. Fue por entonces cuando retiraron las locomotoras a vapor que arrastraban los «raches» hasta las Eras. Y mira por dónde, querida tía Concha, que una locomotora semejante nos la van a traer para recuerdo de aquellas «maquinicas del tren», como decíamos los chicos, conducidas por maquinistas y fogoneros en cuya nómina, bajo las órdenes de José Ballester, figuraron Hermenegildo Casamayor, Antonio Hurtado, José Torregrosa, Juan Lorenzo, Vicente García, los hermanos Vera y el que cariñosamente conocíamos por «el Torreta». Ya diremos su nombre, como el de los demás que involuntariamente hayamos omitido. Por cierto, antes del manijero Ballester, fue el maestro Tejedor, según me dice Carlos Casamayor. Carlos también llegó a conducir «raches», aunque a base de tractores diésel, de los que también se guarda uno, más prosaico que las míticas y humeantes locomotoras, pero también merecedor de ser mostrado a las nuevas generaciones, como la barca de sal que nos trajeron la pasada semana.

Atrás quedaron los «veranillos de los membrillos» y los «de San Miguel», nos los dio a entender un asomo de levante otoñal que nos llegó el pasado lunes, tras un sábado y un domingo de canícula pura, como no nos debiera extrañar llegáramos a disfrutar este fin de semana, pese a que ya vayamos rumbo a Todos Santos, pero con su veranillo correspondiente. También nos queda por disfrutar el colofón de las fiestas en honor a Nuestra Señora del Rosario, hoy y mañana en La Mata. Y no olvidamos el próximo martes, el Pilar y la Hispanidad, tanto monta, con sendas celebraciones de los caballeros y las damas y la Corte de Honor de Nuestra Señora del Pilar, así como el cuerpo de la Guardia Civil y cualquier hijo de vecino, ajeno a estas entidades con deseos de celebrarlo, «de por libre», sea por devoción o por aquello de que vale más una fiesta que cien domingos.

La inauguración del hospital de San Jaime habrá sido, sin duda, lo más importante de esta semana, acontecimiento que se celebraría ayer. De momento son ciento doce puestos directos de trabajo y las otras ventajas que nos pueda reportar este establecimiento, entre ellas, la proximidad ante las emergencias y las prometidas concertaciones con la Seguridad Social.

Creo que, por toda esta semana, existe la posibilidad de que se haya registrado en el Ayuntamiento el torrevejense número cincuenta mil; lo mismo puede ser un natural de Tombuctú que de Tucumán, cuando no de Macao, Villagarcía de Arosa, Leganés o del Lugarico de San Fulgencio, pues sabes, tía Concha, del positivo mestizaje que va ganando tu pueblo, crisol a no mucho tardar de una idiosincrasia que ya nos gustaría estudiar en el año 2050. De todas formas, hay quien gusta de mirar al pasado, como en Medio Ambiente, que quiere sacar a la superficie la Vía Augusta, para convertirla en sendero turístico. Se trata de ese camino romano que llegaba a Cartagena, casi paralelo a la autovía que están construyendo. Pasaba por la parte norte de nuestra laguna, por La Marquesa y la finca de Matamoros.

Curiosa, vaya, la visita de dos señores de la «tercera edad» a la biblioteca municipal para buscar en el Diccionario de la lengua española la palabra «reaños». Pero no estaba en el libro. «Vaya, no podemos ganar la apuesta», exclamaron. «¿No será «redaños» la palabra que buscan? «, preguntó la bibliotecaria. «Pues mire a ver». Así lo hizo Carolina, con el siguiente resultado: «En sentido figurado, valor, brío». «Aunque falta la d hemos ganado la apuesta, porque el significado es el mismo en el espíritu de la discusión que nos trae. Gracias, señorita». Y se fueron tan contentos, con más brío que a la llegada y sabiendo algo más. Nunca es tarde…

Observarás que me ha salido una de soldado. Tuyo que lo es.

Publicado en el semanario Vista Alegre

Cartas a la Tía Concha 1999 – 3ª parte

parte-3-inaugaracion-del-parque-de-las-naciones

Mayo

Como leerás en grandes titulares, al fin se inauguró el parque de las Naciones. También felicité por ello a Tomás Payá, maestro de obras que se encargó de vallar el recinto, mismamente del lugar donde nació un buen día. Pasado el tiempo, el cerco de Canepa, de Casciaro, o finca de Los Hoyos, se ha convertido en el complejo que se desea para relax de chicos y grandes, hasta con un espacio reservado a perros domésticos. Se aprovechó el acontecimiento para celebrar el día de Europa, con la presencia de algunos representantes de la colonia extranjera que pronunciaron palabras de rigor; tremolaron las banderas al impulso de una brisa del sur bajo el cálido sol de un hermoso día de mayo. Sonaron los himnos de Torrevieja, Valencia, España y Europa. A sus acordes, algunas golondrinas sobrevolaban el parque. Ajenos a todo, los más pequeños se deslizaban por el interior del risueño dragón alado, o jugaban a viajar en el diminuto tren de ida y vuelta, bordeando los surtidores de fantasía.

El que nos llueva barro de vez en cuando no es nada nuevo, pero el que nos cayó el pasado domingo se pasó de castaño oscuro (bueno, digamos más bien que fue de color chocolate), dejando los coches hechos una calamidad, para lucimiento del lunes y para que los lavaderos de automóviles no dieran abasto en un día en que pareció salirse la mar, de tanta sardina que nos trajeron las mamparras, dicen que mejor cotizada que la semana anterior.

Por la mar nos llegó la fragata «Infanta Elena», nave de nuestra Marina de Guerra. El pasado fin de semana nos dedicó unas jornadas de «puertas abiertas», cosa que aprovechó tu sobrino para embarcar y ponerse un poco al tanto de cómo funcionan los misiles y los sofisticados sistemas de navegación y de combate. Ruega a Dios que esta fragata y similares no vayan más allá de las demostraciones.

Dicen que son por los cinco mil noruegos los que viven entre nosotros, casi los mismos que asturianos. Ya te conté de estos últimos cuando llegaron a celebrar su fiesta, tal como estos vikingos-torrevejenses el pasado lunes, a base de desfiles, músicas y pitanzas de aquellas sus frías tierras. A fe mía que lo pasan bien, con o sin Constitución que celebrar.

Junio

No lució el sol en demasía en el tránsito de estos dos últimos meses primaverales. Calor en cambio, bochorno casi y algunas gotas con más barro que agua. Fenómenos de la naturaleza, querida tía Concha, que no han inmutado lo más mínimo a Flamber, que canta estos días más que en toda su pájara vida. En cuanto al pueblo, cada día más pujante: el lunes pasado las calles parecían enjambres; como bien sabrás, los Juzgados de Primera Instancia se inauguraron con todo el protocolo debido. Y como resulta que en esa misma mañana, atracaron a mano armada la principal sucursal de la CAM, se supone un caso debidamente denunciado y registrado en el flamante y provisional Palacio de Justicia, que al nacer es el más y mejor informatizado de toda la Comunidad Valenciana, con arreglo a los nuevos tiempos y sistemas virtuales. Quedó fuera de servicio desde aquel momento el anacrónico Juzgado de Paz que tan ejemplarmente representó David Martínez, tal como el anterior responsable, Antonio Rebagliato.

Sabrás que se están celebrando las Fiestas del Sagrado Corazón en el barrio de la Punta. Y que, mañana, si Dios quiere, el tradicional junco cubrirá las calles de costumbre para alfombrar la procesión del Corpus Christi. Una vez más probaré a realizar esa porra que nunca me salió bien, siempre fue tu sobrina la que le diera el toque final.

Simpático el deseo e intento de repoblar con cuatro ardillas el jardín de Doña Sinforosa, aunque truncado en parte por un gato golfo que se zampó a una de ellas. «Cosas (alguien me dijo), del equilibrio ecológico, la depredación y todas esas cosas de la naturaleza». Mundo cruel, oye.

El ritmo de la construcción está siendo espectacular este año, hasta el punto de acabar con el paro en toda una amplia contornada, pues son muchos los gremios y actividades que se mueven a su socaire. Fíjate, según nos informó Pedro Ferrer, presidente del gremio local de Hostelería, se pasaron al «curro» de la construcción un gran número de camareros y chicos de barra, se dice que hasta llegan a cobrar dos mil duros diarios. Quisiera que vieras, por poner solo un ejemplo, lo que se está edificando en la zona del Calvario.

Julio

Hoy, querida tía Concha, sabrás que es una fecha bajo la advocación de san Ignacio de Loyola, abogado de las calenturas. Menuda la estamos pasando con tantos apretujones, aunque se espera un breve respiro por lo de la «operación relevo», entre los que se van y los que vienen para el turno de agosto, que ya veremos qué tal se portará con sus cabañuelas. De momento, el mes que viene vamos a tener de todo, desde zarzuela hasta teatro clásico de vanguardia, cómicos y cantautores de la Loma y del Llano, festivales de danza, folclore y otros acontecimientos artísticos y culturales, a los que habrá que sumar los que se celebran en el emblemático Palacio de la Música, lugar reservado, a su vez, para tres cursos de la Universidad «Miguel Hernández», patrocinados por el Ayuntamiento de tu pueblo. Y por la calle, músicos bohemios, mimos, vendedores, pintores, pícaros, ruidosa y atosigante movida, la que obliga a una gran mayoría de tus paisanos a desear que llegue el «verano de los membrillos», más sosegado y parecido a los veranos normales de antes, cuando nos llegaba el correo de forma puntual y se pregonaba el rico chambi y el agua de «sebá», con música de fondo de algún organillo; verdad también que el agua era poca y mala, se prodigaban los apagones y las películas del Royal eran de antes de la guerra; las playas del Cura, de los Locos, de La Mata y de los Náufragos, eran de Orihuela. Y mira tú que ahora, los de Cabo Roig también quieren apuntarse a torrevejenses.

Publicado en el semanario Vista Alegre

Cartas a la Tía Concha 1999 – 2ª parte

parte-2.-Zaplana-inaugura-el-la-residencia-de-ancianos-privada

Marzo

No sé si te acordarás, querida tía Concha, de aquella cantinela de los años cuarenta, o cincuenta, sobre un tal Ramón, mayordomo servicial, un tanto cenizo que daba las novedades domésticas a la señora de la casa, por muy gordo de las hechas, chismes o trastadas negativas relatadas por el fámulo, al final remataba: «por lo demás, aquí no pasó nada, señora baronesa». «Optimista» que era el hombre, optimista, sin comillas, mi amigo Flamber en estos días, viene presintiendo la primavera, que casi más que presentir la siente, aunque será bueno que no nos hagamos ilusiones, por si las «rabotás».

Llegó la primavera, Flamber está la mar de retozón y el rosal que plantó tu sobrina nos obsequió con sus primeros retoños. Las playas, «a tibón»; el comercio y la hostelería disfrutaron de una más que regular «cata» de San José. Los escultores de la arena ya lucen sus castillos medievales y barrigudos budas; más todo lo que da de sí la cala junto al Tintero.

No sé que sentiría el padre Sarrió, de levantar la cabeza, al ver su obra ciento y pico de años después, con esas luminarias alógenas y demás instalaciones de vanguardia. Sabes que me refiero a la nueva residencia de ancianos. Con tan fausto motivo acompañaron al alcalde en su inauguración, el presidente de la Generalidad, Eduardo Zaplana y la consejera de Bienestar Social. Marcela Miró.

Abril

En la primera mitad del siglo que finaliza, fueron los Portalicos, las Olivericas y las Calicas, entrañables lugares que, pese a su diminuta definición, se consideraban poco menos que idílicos para pasar las tardes de Pascua. Pasado el tiempo las distancias se fueron alargando, hasta Ferriz, la Dehesa o las pinadas de La Mata o Guardamar. De las sencillas meriendas se fue pasando a las viandas para todo el día, Incluso para el siguiente, gracias a los medios de desplazamiento y al confort en las acampadas. La pata de pulpo, la tortilla de patatas, conejo frito y paella al mediodía, fueron manjares básicos, típicos y tópicos que siempre tuvieron su colofón en la mona con huevo: elemental a su vez los vinos y la «paloma» del país; Después llegaron otras modas y modos, tanto en las pitanzas como en los juegos, bailes, canciones y arrumacos entre las parejas.

Pese a los modernismos, mañana se celebra, tal como en tus tiempos, la última Procesión del Encuentro en este siglo de gracia.

Y mira que bien, con la misma esperanza e ilusión de toda la vida.

En tus tiempos no sabíamos nada de bonsáis, ni nos mandaban a Suecia para lucir nuestras artes culinarias. Y ya ves, hasta mañana, en el paseo, se exhiben muchos de estos árboles «liliputienses», que por otro lado suelen ser una preciosidad. Ya nos contarán cómo quedaron nuestros chefs en Estocolmo, seguro que bien. Cosa a su vez de estos tiempos, la Feria de Mayo, de la que te voy contando cosas desde hace trece años; estoy seguro de que te hubiera gustado marcarte unos bailes vestida de flamenca y caracol en la frente; lo pasan fetén a tal guisa tus paisanas, ellos también, bajo los farolillos y entre el alegre ambiente de las casetas. Sólo unos días, pero, oye, se viven a tope.

Va muy adelantada la nueva fachada del paseo de Juan Aparicio con sus nuevos malecones, palmeras aquí y allá, amplios enlosados y sofisticadas farolas.

Lo que parece que van a inaugurar pronto es el Palacio de la Música, ya te dije que está llamando la atención; no sé qué diría el maestro Gil de levantar la cabeza. Luego, luego, también van a cortar la cinta de acceso al parque de las Naciones, obra discutida en algún sector, pero al fin y al cabo un pulmón urbano de los que se agradecen. Y de otras obras, cantidad, por doquier, sean de alcantarillado, acerado, de aguas potables y nueva puesta de galipote.

Antonio Pérez Fenoll me contó el otro día cosas de Diego Martínez Aniorte, conocido por el Correntillas, un as del juego de la pelota, deporte muy en boga en los años treinta, cuando se jugaba en los trinquetes del Güite y el Pato. Todo ello por extensión y referencia al hijo de éste, Joaquín Martínez Muñoz (Satti), buena, humilde y sencilla persona que falleció no hace mucho. Resulta que Satti era considerado como otro «hombre de los pájaros»: verderoles, caberneras y otros canoros silvestres a los que domesticó con cariño. No ha sido persona Joaquín de las que, al fallecer, aparecen en las necrológicas. Valga, pues, en su homenaje, parafrasear al poeta de Moguer: Satti murió y los pájaros cantaron su memoria. Y por qué no.

Ángel García, concejal de Urbanismo, nos volvió a poner al día en cuanto a la construcción de viviendas: mil cuatrocientas dos en el primer trimestre, que de seguir así nos llevará a cubrir un nuevo récord, con un siete por ciento con respecto a 1998. Nos informó sobre lo mucho que se construye ahora en el casco urbano, sea por la Punta, Acequión o barrio de Molinos. Todo ello se supone a la bajada de intereses bancarios y a la inminente llegada del euro. Lo cierto es que dieciséis mil casas en los tres últimos años del siglo, ya son casas, fenómeno que puede llegar hasta el 2002. Después Dios dirá.

Lo más noticioso de la presente semana ha sido la implantación local de la gratuidad en los autobuses interurbanos, sistema único en Europa. «¡Oye, y sabes que los costas están corcaos! «, diría un castizo de tu pueblo. En llegando julio el servicio seguirá igual, pero sólo para los que estén empadronados en Torrevieja.

Publicado en el semanario Vista Alegre

Cartas a la Tía Concha 1999 – 1ª parte

parte-1

Enero

«Apymeco» es casi seguro que amolló la campanilla y el gorrete colorado; las moquetas rojas, luego habrá que enrollarlas y los pinos navideños será bueno que vuelvan al monte. Los Reyes Magos, como Colón, se fueron por occidente para volver en un año por Oriente, por el Torrejón, una vez más, en un ciclo repetido y maravilloso.

Ya sabes que en el año que acaba de irse, se inauguraron o se pusieron en marcha, un instituto, un plan de alumbrado, varias rotondas en las vías de acceso, algunas plazas y jardines, un revolucionario sistema de recogida de residuos, un templo parroquial, varias avenidas y mejora de otras, cubrimiento de dos canales, puentes y vías de comunicación con los barrios del sur, la Ronda norte, un polideportivo, tres botes de vela latina para la escuela náutica municipal, rehabilitaciones de edificios en la Estación de Ferrocarril, Casas de la Tercera Edad, un «Samu», el Molino del Calvario…

Te prometo que te iré contando lo que se haga y lo que no se haga, «las hechas y por hacer», que dice el tango; lo del «Agamed» y lo del nuevo centro de salud, cuestión de días en este año de gracia, de comicios y promesas, en el que se apostará mucho. Y aunque es bastante lo que se hizo anteriormente, el personal sabe que nadie nos ha regalado nada, ya que todo es de todos en esta ruleta en la que apostamos, tal como cantara el finado don Jorge.

Lo malo de la ruleta es su insensato azar, de eso también cantó el charro de marras. Seis meses más y Dios dirá. Tú, querida tía Concha, pide por lo mejor. O por lo menos malo.

Recibirás la presente el día de San Valero y Santa Martina, espero resulte un sábado con sol para más lucimiento del Día del Árbol, festejo bucólico donde los haya. Para mejor celebración el Ayuntamiento pondrá autobuses con salidas desde Las Cañas, Fontana y colegio Cuba para acercar a la muchachada a una zona acotada en las cercanías de La Mata, donde podrán participar en la plantación de mil pinos piñoneros y donceles. Colabora con mucho entusiasmo la CAM, junto a la Concejalía de Medio Ambiente. Se trata, al fin, de repoblar nuestro entorno con quince mil árboles de los reseñados y algunos algarrobos centenarios, muy enraizados en nuestro medio ambiente, dignos de conservarlos a toda costa de cara al porvenir. Se pretende, aunque sea una utopía, que pueblo a pueblo, colaboremos para que España recobre el aspecto que describieron los cronistas del Imperio Romano: lo de las ardillas y todo aquello, según los portavoces de la CAM, señores Marín y Jurado. Dice el concejal del Área, Eduardo Gil, también se repoblarán las vertientes del talud en la variante de la Nacional 332, a base de pinos y cascajo, para mejor mantener la humedad. Se trata de velar, enriquecer y conservar el medio ambiente, cultura y actividad propias de los países desarrollados.

Ya sabrás que estamos en Carnaval. Así que vengamos de los pinos el personal se lanzará a la vorágine propia de la milenaria fiesta que ya celebraban los romanos, esclavos incluso, aprovechando para cantarle las cuarenta a los patricios del Imperio. Aquí y ahora, con ambiente más liberal, liberado y libre, la marcha es distinta a la de los tiempo de Nerón y Calígula nos podemos vestir de centurión si se tercia, o de Napoleón, jalisqueño o bruja piruja, para reírnos del «viagra» o poner en duda las virtudes y tremendas ventajas de las piscinas con agua «salá».

Febrero 

En tus tiempos, San Valentín no tenía el «tirón» que tiene ahora, era un santo varón (como diría Sánchez Polak, que Dios tendrá en la gloria), como la mayoría de los que están en los altares. Algún espabilado, de los que nunca faltan, lo metió en esto de la promoción de ventas y, ahí lo tienes, patrón de los enamorados, sin comérselo ni bebérselo. El caso es que mañana, o esta noche de sábado-sabadete, con tan fausto motivo, entre otras cosas, regalo va y regalo viene. Lo cierto es que todo se hace a gusto de todos: los que regalan, los que reciben el regalo y, para no ser menos, los que los venden, menudo invento.

Lo que no sabemos con certeza es quien inventaría el Carnaval, que hay que ver lo que se lucieron este año tus paisanos y paisanas. Coparon la atención de no sé cuántos millares de propios y extraños. Subieron un par de listones con arreglo a versiones anteriores.

 

Pudiera ser que uno vaya para mayor, o en todo caso que este invierno se le haya antojado demasiado largo. Vimos pajaritas de las nieves triscando por el asfalto, hacía la mar de tiempo que no las veíamos. Pero el martes me pareció ver que mejoró el clima, hermoso día bajo el sol en el que, a media mañana, los «hippies» ya tenían montados sus tenderetes sobre el paseo de la Libertad, en donde un mimo cojo gesticulaba al son de «Asturias, patria querida». Curioso y chocante a su vez el paso de un espigado «cobrador del frac» calle abajo por la rambla de Juan Mateo.

El caso es, querida tía Concha, que ya pasó el Carnaval, la Semana Blanca y el Miércoles de Ceniza; andamos pues, por la Cuaresma en este mes que dicen el más flojo del año, aunque ya no se nota tanto, así me lo dijo un taxista. Aquí y de momento, parece no parar de llegar gente, incluso cobradores con chistera.

Te conté varias veces que, aquí y ahora, en cuestión de cine nos tienen al día: ¡Qué películas, oye!: muy distintas a la de «El negro que tenía el alma blanca» o «El último varón sobre la tierra», que nunca te atreviste a ver por ser un pelín atrevida. Ahora, querida tía Concha, además de «Bichos» y «Quédate a mi lado», nos están proyectando «Entre las piernas», título que le va, sin cortapisas, al crudo tema de la cinta. Ya no es como en los tiempos en los que el número de teléfono de la «fábrica del hielo» o la cafetería de Aureo, eran el «uno» y el «dos», pero que a doña Lola pedíamos «La fábrica», «Aureo», o el Café de España y pocos más. Treinta y un mil números ahora y cinco mil móviles. Me lo dicen y es verdad: más que en Orihuela, Almoradí y Callosa juntas.

Ya te adelanté lo del Segundo Encuentro Local de Gastronomía y Comercio. Sabroso acontecimiento que se prolongará en feliz continuidad en el próximo milenio. Otra cosa: los ochenta barcos deportivos que hay en los muelles de las Eras, pasarán a un nuevo pantalán en el dique de Poniente. Y otra: en la playa de Los Náufragos han puesto unos focos para que el personal se bañe por la noche. En otras épocas, maldita la gracia que les hubiera hecho a los de los alijos que operaban por allí.

Publicado en el semanario Vista Alegre

Cartas a la Tía Concha 1998 – Cuarta parte

Luis-Arata

Noviembre

Habiéndose celebrado lo de Halloween, cosa novedosa en los ambientes juveniles del lugar, vuelvo a probar la calabaza al horno después de la tira de tiempo; pasa como con las «trompas», vueltas a la chiquillería de este tiempo, aunque sin las púas de herrería, idóneas para el juego de «la merengó», exclusivo para los «duros» y duchos en la materia.

Más de diez millones de pesetas aportará el INEM con destino a remozar el edificio principal de la Estación de Ferrocarril, aunque sin ferrocarril, como tú sabes. Será destinado para albergar alguna actividad cultural, tal como el restaurado almacén de mercancías de aquel complejo histórico. Digo yo que también se podrían habilitar para otras actividades si se tercian, pues a última hora no vamos a saber qué hacer con tantas proyectadas y prometidas sedes culturales.

A Lola Sevilla la vimos la otra noche en «Esa copla me suena», que presenta María del Monte. Nos alegró ver y oír a nuestra paisana de adopción. Por cierto, tía, sabrás que paisanos tuyos, de nacimiento y en vida, sólo hay ocho o nueve mil, entre más de setenta mil almas que aquí disfrutan de la existencia; así que se haya formado una asociación denominada «El doce por ciento», equivalente a los torrevejenses de «nación», que decía mi abuela.

Lo cierto es que faltan albañiles y técnicos del sector por tantísimo que se está construyendo, casas que se compran inmediatamente en muchos casos, todo es colocar la bandera y ya te ves los visillos, las macetas de geranios y el canario en el balcón. El personal nos llega de todas partes, «romería» que no parece cesar. Si es para bien…

Entre otras cosas tenemos la elección del XXVIII Premio «Diego Ramírez Pastor», que tendrá lugar el próximo día trece. Como siempre, me consta que hay candidatos con más o menos méritos. Aconsejaría yo a los jurados que ignoraran ciertas sugerencias y obraran de por libre y en conciencia, teniendo en cuenta que hay personas que, por su empleo, posición o jerarquía, ya llevan un «premio» consigo, así que puedan esperar.

Te alegrará saber que estuvimos en Valencia el pasado domingo para estar presentes en el bautizo de Román y Marta, ceremonia que tuvo lugar en la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, un templo muy pequeño en donde comparten con la titular, sendos cuadros de la Purísima y del Cristo Crucificado. Ya sabes que Marta y Román son mis nietos valencianos. ¡Ay, Señor…!

En los astilleros de Ildefonso Rodríguez y familia, ya están cortando la madera para dos botes de vela latina que añadir a los tres anteriores con nombres de habaneras, aportación del Ayuntamiento para que no se pierda el sistema. Y mira por donde que, desde Elche, trajeron a los Alifonsos la embarcación que todos los años trae a su bordo la imagen de la Virgen de la Asunción en emotiva y multitudinaria ceremonia en la playa de la industriosa ciudad de las palmeras. La han calafateado y quedó como nueva.

Diciembre

Flamber trina que se las pela todas estas apacibles y soleadas mañanas de los últimos días del otoño, después de una larga temporada en un silencio contemplativo; cosas de mi canario, querida tía Concha, sus motivos tendrá para que, de vez en cuando, deje de entonar su «canto a la vida». Viene bien el dicho con el título de la obra escultórica de Luis Arata, argentino que vive entre nosotros, ganador del Concurso Nacional que organiza y patrocina el Ayuntamiento de tu pueblo, anual desde ahora, en provecho de la cultura y el ornato de la bella Torrevieja que se desea para el tercer milenio.

De momento sabrás que nos consideran de las diez ciudades más limpias de España, título que recibiría el pasado miércoles nuestro Ayuntamiento de manos del ministro Romay Becaría, a las de Domingo Soler, concejal desplazado a Madrid con tan fausto motivo.

¡Qué diferencia, tía querida!: y más con aquellos tiempos de Juan «el Mamprés», con su carro y su campana, poco antes o después de los que describió Pedro Ángel Hernández Mateo, de los de «dame un duro de algo», en la tienda del Torres, del Sotero o del Cañamón; época de las «palomas del Ché», sirenas de los vapores y el pito de las salinas; «huelgos» o veraneos de «pan traer», que digo yo. Cumplía el alcalde cincuenta años esa noche del Casino y algo más de diez en la poltrona. Por supuesto que vas a leer más cosas de su charla. También sabrás que han colocado el acerado pendiente en la gran plaza de las Islas Canarias, en cuyo centro brilla cada noche, como en muchas plazas del pueblo, un luminoso árbol navideño. A un paso de allí se trabaja incansablemente en el nuevo centro de salud, a punto de inaugurarse. El «Sequión», entre unas cosas y otras, está despegando.

Publicado en el semanario Vista Alegre